
No dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. Hebreos 10:25.- Cristo es Cabeza de la Iglesia, nosotros somos un cuerpo en Cristo y todos miembros los unos de los otros. Por tanto, todas las relaciones cristianas son de un miembro a otro, nunca de una cabeza a sus miembros. Un