
La Biblia está llena de ejemplos de adoración profana y abominable al Señor de pueblos paganos, pero también de adoración del pueblo de Dios, la cual fue una abominación al Señor por violar los principios de autoridad y sujeción del Reino. Veamos algunos ejemplos: A.- Caín. Génesis 4:4-7.- “Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más