De los
hombres con tu mano, oh Jehová, de los hombres mundanos, cuya porción la tienen
en esta vida, y cuyo vientre está lleno de tu tesoro. Sacian a sus hijos, y aun
sobra para sus pequeñuelos.
Salmo 17:14.-
Dios da a los malos su porción
aquí para enseñarles lo poco de bueno que hay en todas estas cosas, y mostrar al mundo el escaso valor de todas las cosas
que existen aquí en la tierra. Ciertamente, si fueran muy buenas no las tendrían.
Se dice que no hay gran valor en la fuerza del cuerpo, porque un buey tiene más que
tú.
Se dice que no hay gran valor en la agilidad del cuerpo, porque un perro tiene más que tú.
Se
dice que no hay gran valor en vestidos lujosos, porque
un pavo real los tiene mejores que tú.
Se dice
que no hay gran valor en el oro y en la plata, porque los indios, sin conocer a Dios, tuvieron más que tú.
Si estas cosas tuvieran gran valor en sí mismas, ciertamente Dios nunca las concedería a los malvados.
En
cuanto a las bendiciones, el Señor no tiene inconveniente
en que vayan a parar a manos no santas; pero cuando se
trata de los beneficios conquistados por Cristo, hace una distinción. Ellas son sólo para sus hijos.
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Vida Cristiana