Bienvenidos

El hombre fue creado por Dios en el sexto día. El Septimo día Dios descansó.

GÉNESIS 1:26-27, 31.-

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

GÉNESIS 2:2-3.-

Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.   Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

El hombre fue creado para entrar en el perfecto reposo de Dios (Séptimo Día). El ser interior del hombre (espíritu y alma) tiene la necesidad vital de descansar, reposar en la Presencia de Dios. Fuera de Su Presencia, no existe el descanso espiritual que nuestro ser necesita. Este ha sido el maravilloso diseño de Dios para el hombre desde el génesis, desde el inicio de todas las cosas.

El pecado del hombre afectó la relación con Dios, y el reposo que disfrutaba en la Presencia de Dios lo perdió. Allí el hombre conoció "el bien y el mal", el reposo y el cansancio espiritual. Era necesaria la redención del hombre para entrar en ese reposo nuevamente.

El Señor Jesús en esta tierra permaneció rodeado constantemente de gente cansada espiritualmente. En cierta ocasión, el Señor Jesús pronunció las palabras más hermosas que alguien cansado espiritualmente podría escuchar jamás:

SAN MATEO 11:28-30.-

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Jesús hablaba a personas cansadas espiritualmente, y sus palabras eran "Vengan a mi y los haré descansar... Vengan a mí y hallarán descanso para sus almas".

Jesús vino para restaurar al hombre a su posición original, a su condición de Reposo, de Descanso en la Presencia de Dios.

Hemos sido creados con la necesidad de estar en Su Presencia, allí el cansancio no existe. Podemos vivir en Su Presencia sin cansarnos, adorarle sin cansancio... Y eso es hermoso!!!

Hoy las palabras de Jesús resuenan: Vengan a mí los cansados y los haré descansar... Si estás cansado, entra en Su Presencia. Has sido diseñado para vivir en Ella!!!

Amén.


DEUTERONOMIO 28:64-65.-

"Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra. Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma".

El cansancio espiritual, no es una bendición; es una maldición.

El cansancio espiritual es la pérdida del vigor, de la fuerza, de la fortaleza que caracteriza la Vida de Dios en el hombre.

Quien vive cansado espiritualmente, no tiene la Plenitud de la Vida de Cristo en el.

El hombre, en su ser interior, necesita descansar y reposar, y ese reposo sólo lo halla en la Presencia de Dios.

Acudamos a Su Presencia, pues allí nunca nuestro espíritu ni nuestra alma se cansarán.

No menospreciemos los tiempos en Su Presencia. Si estamos cansados, acudamos a El y esperemos en El. Hay reposo para nuestra alma y para nuestro espíritu en Su Presencia. Aleluya!