Una de las marcas que más resaltan a José es su pureza. Después que José fue comprado por el jefe de la guardia de la cárcel, José fue tentado por la esposa de su Jefe.
Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo.
Génesis 39:7.-
Esta tentación fue muy fuerte por varias razones:
1.- La fuente de la Tentación. Sin duda alguna la esposa de Potifar era una mujer hermosa y de alto rango en la sociedad.
2.- La tentación era apelante. José era un joven como cualquiera de su edad, con todos los apetitos carnales que se tienen de joven.
3.- La repetición. Otra razón de porqué la tentación era fuerte, es que se repitió muchas veces. Por eso mismo era aún más difícil decir no. Muchos pueden sobrellevar la tentación la primera o la segunda vez, pero es más difícil tanto más se repite.
4.- La racionalización. La tentación fue muy fuerte porque apelaba a que José racionalizara, pensara sobre su condición: Estaba lejos de su casa, estaba en un exilio, era esclavo y se le estaba dando una orden, su padre no estaba para saber lo que hacía, nadie más tendría conocimiento… ¿Por qué no vivir el momento de placer?
La respuesta de José a la tentación evidencia la marca de su pureza:
Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?
Génesis 39:8-9.-
“Y él no quiso”… José sabía que estaría cometiendo un pecado en contra de Potifar, en contra de la esposa de Potifar y en contra de sí mismo. Pero lo que realmente le ayudó a decidir y no caer en el pecado fue que sabía de la presencia de Dios en su vida, que Dios conoce y mira todo lo que hacemos.
La Generación José es esa generación que Dios está levantando marcada con una pureza extrema. Una generación que es consciente de su pureza y que no quiere pecar. Una generación aterrorizada de pecar en contra de Dios.
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La Generación José
