Alégrense siempre en el Señor.
Insisto: ¡Alégrense!
Filipenses 4:4.-
Los Polluelos tienen un tiempo de oración cada vez que son instruidos en
los caminos del Señor. Al ser ejercitados en esta disciplina espiritual como
parte del Cuerpo de Cristo, no podemos dejar de compartir con todos aquellos
que oran día a día por ellos el gozo que han experimentado al recibir respuesta
del Padre Celestial a uno de sus deseos.
Estimado lector, esta es una lección espiritual básica: Nunca dejemos de perseverar en la
oración, luchemos por las respuestas de Dios.
Dedíquense a la oración:
perseveren en
ella con agradecimiento.
Colosenses 4:2.-
Ellos, como niños, han orado con fe y Dios les ha respondido. Seamos,
pues, como niños.
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Los Polluelos
